viernes, 30 de marzo de 2012

La prospectiva como forma de anticipar el futuro

La prospectiva es conocida como el estudio del porvenir, es una disciplina que practica estudios sistemáticos sobre el futuro con el objeto de aportar datos en el proceso de toma de decisiones, intenta disminuir el margen de incertidumbre en el mediano y largo plazo ( Labbé 1983).

La Prospectiva es conocida como el estudio del futuro. Tiene su origen en la inseguridad que representa para el ser humano la incertidumbre de un porvenir que le es desconocido.

La prospectiva tiene como objeto generar insumos para el proceso de toma de decisiones, se distingue de la utopía y de la ciencia ficción por encarar el futuro como devenir es decir como proceso histórico.

Para Arocena se distingue de la adivinación, de la profecía y de la futurología porque no hace predicciones, sino que hace previsiones, conjeturas.

A partir de la segunda guerra mundial la prospectiva sufre un fuerte impulso y desarrollo por el mundo, Francia es uno de los países donde tiene mayor proyección, es allí que Bertrand de Jouvenel (Politólogo y Filósofo) funda la revista “Futuribles” y escribe su famoso libro “De la Conjetura” .

En los años 60 EEUU y Gran Bretaña se integran a esta disciplina y empiezan a hablar de pronósticos “Forecasting”. En EEUU los partidos Demócrata y Republicano fundan distintos institutos (“think-tank”) vinculados a la prospectiva . Italia ha hecho también aportes importantes (“Pensare il Futuro”) en esta materia.

Los años 70 fueron muy importantes para la prospectiva, se funda el club de Roma (red de estudiosos interdisciplinarios, economistas, historiadores, politólogos etc.) para prever el futuro y hacer estudios de anticipación. Hizo grandes informes mundiales de mediano plazo, construyó modelos de sociedades , el primer informe anunció el agotamiento de los recursos del planeta , el segundo recomendó cuidar el medio ambiente y hacer desarrollo sustentable.

Para hacer un estudio prospectivo hay que definir previamente algunas condiciones:

 1) Focalizar y fijar el tema sobre el cual vamos a trabajar. No se puede hacer prospectiva sobre un proceso difuso, hay que delimitar el tema.

2) Debemos definir escenarios. Para Mojica (1992) el escenario prospectivo, constituye una imagen conjetural, es un método que a través de distintas técnicas describen una situación futura y la secuencia de eventos que permiten pasar del origen al futuro.

El método de escenarios presenta alternativas así como problemas y oportunidades asociadas a ellas, tiene en cuenta objetivos y además posibles acciones para solucionar los problemas. Un escenario no es una realidad futura, es solamente una forma de representarla.

Para Rivera(1997) los distintos autores no llegan a un consenso preciso, pero teniendo en cuenta la base conceptual, se pueden definir dos categorías, los escenarios probables y los alternos.

Los probables (o tendenciales) se obtienen a partir de técnicas de previsión “forecasting” utilizando el método Delphi que busca identificar tendencias.

Los escenarios alternos señalan otro tipo de situaciones que se pueden producir, los escenarios son más construibles que previsibles. Estos escenarios se subdividen en dos subcategorías, los Contrastados que son pesimistas, es un visión negativa del futuro, y los Normativos, que contrastan porque son optimistas, representan el escenario deseable. Es importante recordar que el diseño de escenarios no reemplaza el proceso de planificación, simplemente cumple la función de un instrumento usado para tomar decisiones y no para realizar adivinación.

El diseño del escenario no divina el futuro, permite identificar variables sobre las cuales se puede trabajar para alcanzar el futuro teniendo en cuenta un entorno en constante transformación.

Para Romeo Pérez no se puede prever el futuro en base a entidades inéditas, sino a partir de entidades que existieron en al pasado y todavía existen.

¿Cómo se vislumbra el futuro?

Hay tres formas de referirse al futuro, Pronósticos, Prognosis y Prospecciones.

Los pronósticos se hacen cuando se narra el futuro, identifica elementos precisos, no obstante no es un referencia rigurosa ni metódica.

La prognosis se refiere a cuando se investiga un objeto o proceso y lo explica, se habla de una cierta capacidad predictiva, es un cambio normal.

Por su parte la prospección consiste en construir escenarios. Anunciar comportamientos de determinadas variables o estructuras. Es como si alguien imaginara un escenario de teatro pero no es el que escribe la obra. Es un cambio problemático.

La definición de un asunto prospectivo incluye un problema a ser estudiado. La existencia de ese problema nos brinda un presupuesto espistemológico es una idea cognitiva del problema. La prospectiva no es más que una disciplina científica que nos ayuda a reducir la incertidumbre. Si alguien me pidiera definir en pocas palabras a la prospectiva, les respondería: “es la gestión de la incertidumbre de los escenarios futuros que posiblemente vivamos”.

Al finalizar la guerra, Japón inició la búsqueda de metodologías que le permitieran reactivar su industria, y re-descubrió la prospectiva, convirtiéndose en el primer país que emprendió con éxito su aplicación en el planeamiento de su industria manufacturera. En la actualidad, Japón ya está en su noveno Ejercicio Delphi de Prospectiva, vigente, en ese sentido la experiencia del Japón convierte a la prospectiva en una herramienta fundamental para la planificación de las políticas públicas. También Europa y Asia vienen utilizando la prospectiva en sus programas incluso hay centros de estudios dedicados al tema tales como el Institute for Prospective Technological Studies (IPTS) en Sevilla (España) y el APEC Center of Technology Foresight en Bangkok (Tailandia), respectivamente.

La compañía petrolera Royal Shell fue la primera empresa multinacional que empleó la prospectiva en sus procesos de planeamiento en 1968, e identificó un escenario futuro probable, pero muy poco deseable, que más tarde efectivamente ocurrió: la crisis del petróleo del año 1973. En el Perú, la prospectiva se viene aplicando tímidamente aún desde el año 2001, por grupo de investigadores preocupados por generar visiones consistentes del futuro del país y de sus organizaciones.

Colaboración de Pablo

martes, 6 de marzo de 2012

Alvin Tofler - La Tercera Ola

La tercera ola es un concepto de la política y sociología moderna que surge a partir de un libro publicado en 1979 por por Alvin Toffler.

El libro tiene un aire del futuro, se basa en la historia de la humanidad para describir la configuración que tomará el mundo una vez superada la era industrial, lo que significa a la vez la superación de las ideologías, modelos de gobierno, economía, comunicaciones y sociedades estructuradas alrededor de la producción centralizada, por ejemplo, el industrialismo capitalista y comunista. A pesar de tener varias décadas, el concepto expresado en muchos aspectos es bastante actual. Su lectura permite entender que procesos como la globalización están más cerca de la evolución humana o de la evolución cultural que de una conspiración de poderosos. 

En suma, el libro trata del origen de los conflictos armados a lo largo de la historia de la humanidad, en relación con las tensiones y enfrentamientos producidos en medio de las transformaciones profundas de la civilización, clasificadas en “olas” por los autores, y que fueron los temas de sus libros “La primera ola”, “La segunda ola” y “La tercera ola”.
La primera ola representa a la sociedad agrícola ganadera, simbolizada por la azada, la segunda ola a la sociedad de revolución industrial, simbolizada por la cadena de montaje, y la tercera ola a la sociedad del conocimiento y de la información, simbolizada por el computador.

"Las olas son dinámicas. Cuando chocan entre sí desencadenan poderosas corrientes transversales. Cuando se chocan las olas de la historia, se enfrentan civilizaciones enteras”. ”Una vez que se entiende la teoría del conflicto de olas, se hace evidente que el mayor desplazamiento de poder que comienza a operarse actualmente en el planeta no es entre Este y Oeste o entre el Norte y el Sur, ni entre grupos religiosos o étnicos diferentes. El cambio económico y estratégico más profundo de todos es la próxima división del mundo en tres civilizaciones distintas, diferentes y potencialmente enfrentadas.”

Dice Toffler que las formas de hacer la guerra, son en cierta forma el reflejo del modo en que el hombre trabaja o genera la riqueza.

1era OLA :

“Las guerras de la primera ola ( desde el 8000AC hasta el siglo XVII) llevaban la impronta de las sociedades agrarias de la primera ola que las suscitaron, no solo en sus condiciones tecnológicas sino también en organización, comunicación, logística, administración, estructuras de remuneración, estilos de mando y supuestos culturales”. Surgen nuevas estructuras como el comercio y las primeras aldeas. El hombre comienza a abandonar su condición nómade para tomar un estilo de vida sedentario. El hombre ya no acepta el medio que lo rodea, y comienza a transformarlo. Se desarrolla la agricultura, la ganadería, los primitivos tejidos. Nace el concepto de trabajo Comienza el crecimiento demográfico. La dinámica de comunicación de la primera ola era la comunicación uno a uno. Existían escribas y mensajeros que se dirigían hacia una zona para obtener información y llevarla hacia otra. 
Durante la Primera Ola la población se podía distinguir entre "primitiva" y "civilizada". Las primeras se caracterizaban por vivir en pequeños grupos y tribus y vivían principalmente de la caza y pesca. La población "civilizada" se caracteriza por trabajar principalmente por el cultivo de los suelos (la agricultura) como un elemento que desplazó las actividades de caza y pesca y que modificó las estructuras.

La principal fuente de energía era el esfuerzo físico humano, y un aprovechamiento primitivo de fenomenos naturales dependientes del sol, como el viento o las lluvias.

2da OLA ;
Surge entre los años 1650-1750, con la Revolución industrial. Esta revolución no sólo cambia la forma de producir bienes, sino la organización del mundo. El desarrollo de nuevas tecnologías hicieron que se crearan gigantescas máquinas electromecánicas.

El descubrimiento del Nuevo Mundo generó una nueva energía a la cultura y la economía de Europa en vísperas de la Revolución Industrial. El agotamiento de los bosques madereros de Gran Bretaña forzó al uso del carbón. Esto, a su vez, forzó a que los pozos de las minas fueran siendo cada vez más hondos, hasta que las viejas bombas accionadas por caballos no pudieran ya vaciarlos de agua. La máquina de vapor fue perfeccionada para resolver este problema, y ello condujo a un fantástico despliegue de nuevas oportunidades tecnológicas. La gradual difusión de ideas propias de la realidad industrial desafió a la autoridad eclesiástica y política de la época. El descenso del analfabetismo, la mejora de las carreteras y del transporte... , todo ello convergió en el tiempo e hizo que se abrieran de par en par la puertas de la Segunda Ola de cambio.

En la segunda Ola Surgen enormes centros urbanos con un área metropolitana , Aparece la máquina que reemplaza el esfuerzo humano. Nace el concepto de producción en cadena o producción en serie, Se intensifican los medios de comunicación físicos, gracias al ferrocarril, el automóvil, el barco a vapor . Nace la explotación de recursos naturales como fuente de energía o materia prima . Nace el concepto de productor y de consumidor, separando al mundo entre grandes comercios y grandes factorías. Se intensifica el crecimiento demográfico y todos los problemas que ello nos trae, hacinamiento, enfermedades, convivencia social pacífica. La producción y distribución de bienes y de información pasan a ser masiva. Según Toffler surge lo que el llama “la cuña invisible” en la sociedad, la división en consumidores y productores. La unidad económica de la segunda ola es la corporación, vale decir enormes organizaciones con gran cantidad de capital para invertir en la industria y en el comercio.

En suma algunas conclusiones sociales importantes:
1.- Proceso de Uniformización: Para el mismo fin se utilizaban los mismos procedimientos. Se estableció un sistema de leyes y reglamentos que actuaban por igual hacia todas las personas. Nacieron los estándares, los formularios, los programas de educación, etc
2.- Proceso de Sincronización: Se comenzó a utilizar el horario como esquema de organización. Entradas y salidas al trabajo o escuela a una hora determinada, y producción sincronizada con otra producción dependiente de ella.

3.- Masificacion : La producción en serie aumenta la capacidad de generar bienes, que se producían a gran escala de manera uniforme. Así, una empresa hacía galletitas para todo un país; mientras un solo diario informaba a millones.

4.- Centralización : se generaron grandes centros urbanos que concentraban toda la producción
La dinámica de comunicación de la segunda ola es la comunicación uno a varios. Con la invención de la imprenta surgen el periódico, y con él, los medios masivos de comunicación . La radio y más tarde la televisión terminan de configurar el concepto. En este período uno o unos pocos periodistas publicaban la información que consumirían miles o millones de personas.

Pero en la literatura contemporánea los filósofos y sociólogos todavía esperan por el desenlace de algunas interrogantes históricas: 

¿Fue el Industrialismo un crack en la Historia, o un mero lapso de trescientos años perdido en la inmensidad del tiempo?

¿Qué fue lo que causó la Revolución Industrial?

¿Qué fue lo que lanzó a la Segunda Ola a través del Planeta?

3era OLA ;

En las últimas décadas el estado moderno atraviesa un proceso de cambios, hacia una nueva definición de sus límites y competencias, en la búsqueda de un diseño de estado que se adapte a los actuales tiempos y que resulte funcional a una creciente sobrecarga de demandas de la sociedad.

Este proceso de transformación se presenta en un mundo complejo que se mueve entre dos tendencias, por un lado la globalización ( de la economía, la información, la cultura y por tanto, de las expectativas) y por otro un proceso de “fragmentación” de la política. Se produce un defasaje o desajuste entre la territorialidad de la política (el estado) y la desterritorialización de la economía, lo que le quita los estados nacionales autonomía en el ámbito de las políticas pùblicas.  

La Globalización se presenta como un proceso socio-económico que ha mundializado la economía, la cultura y la política internacional con un vértigo y una complejidad solo comparable a la Revolución Industrial, en este caso no a través de los laberintos mecánicos de la máquina de vapor sino de los sinuosos senderos digitales de la red mundial de datos internet

Volviendo a Toffler, este diría que los cambios de los últimos 40 años son "desmoralizadores", pero en realidad diría que sólo rompen paradigmas que la segunda ola nos impuso. Y anuncian que la tercera ola ya llegó y estamos cada vez más sumergidos en ella.

Hay consenso hoy dia , que la tercera ola empezó allá por 1950, lo que si no hay acuerdo es para el nombre, se le ha llamado: Posmodernidad, Posindustrialismo, Superindustrialismo, Siglo XXI, Futuro, Era de las comunicaciones, Era de la electrónica, Segunda Revolución Industrial, etcétera, y cada uno ha sido rebatido por algún otro sector, línea de pensamiento o escuela. Los Toffler lo llaman ‘Tercera Ola’, yo no me animo porque soy muy ignorante.   

Bàsicamente tiene tres características : 
Descentralización ; Desmasificación ; Personalización .  

La humanidad se enfrenta a un salto cuántico hacia delante. Se enfrenta a la más profunda conmoción social y reestructuración creativa de todos los tiempos. Sin darnos cuenta claramente, estamos dedicados a construir una Civilización extraordinariamente nueva. Este es el significado de la Tercera Ola.

La especie humana ha experimentado hasta ahora dos grandes olas de cambio, cada una de las cuales ha sepultado culturas o civilizaciones anteriores, y las ha sustituido por formas de vida inconcebibles hasta entonces.

La Primera Ola de cambio (la revolución Agrícola) tardó miles de años en desplegarse (cerca de diez mil). La Segunda Ola (Civilización industrial) necesitó sólo trescientos cincuenta años. (1600-1950.). La historia avanza ahora con mayor aceleración aún, y es probable que la Tercera Ola inunde la historia y se complete en unas pocas décadas.

En la tercera Ola, la producción en serie es complementada con la producción en series cortas. La producción ya no se dedica a hacer decenas de miles de ejemplares de un único producto, sino cientos de ejemplares de cientos de productos.

Así encontramos productos cada vez más personalizados. En la tercera ola fundamentalmente se amplifica la fuerza mental del ser humano. Los sistemas cibernéticos, computadoras, sistemas de comunicación, internet, etc. , funcionan como amplificadores de la fuerza mental. Ej.: se pueden crear programas de computación que son capaces de crear otros programas. Un paralogismo de la segunda ola sería el torno, ya que es una herramienta que puede crear otras herramientas. La tercera ola es un libro publicado en 1979 por Alvin Toffler. Basándose en la historia de la humanidad pretende describir la configuración que tomará el mundo en el futuro, es decir una vez superada la era industrial. A pesar de tener varias décadas, el concepto expresado en muchos aspectos es bastante actual. Su lectura permite entender procesos como la globalización.

La dinámica de comunicación de la tercera ola es la comunicación varios a varios. Al igual que la producción , los medios se van desmasificando. Infinidad de revistas especializadas en temas específicos, numerosos canales de televisión por cable y satélite, la capacidad de las computadoras de comunicarse; hacen que la comunicación esté personalizada, y que el consumidor ya no se limite a tomarla "tal cual viene". Ahora el espectador puede intervenir en los diarios que lee y en los programas de televisión que mira.

(Alvin Toffler un escritor y sociólogo gringo con varios PHD , entre ellos Letras, Leyes y Ciencia, que se hizo famoso por sus teorías acerca de la revolución digital y la revolución de las comunicaciones. Empezó estudiando la tecnología y su impacto en la información. Después se dedicó a estudiar la reacción de la sociedad y los cambios que ésta sufre. Sus últimos trabajos han abordado el estudio del poder, el armamento militar del siglo XXI, las armas y la proliferación de la tecnología y obviamente el capitalismo. Entre sus libros más famosos destaco cuatro : La revolución de la riqueza, El cambio de poder, El shock del futuro y por supuesto la Tercera Ola). 

Colaboración de Pablo

lunes, 5 de marzo de 2012

La física cuántica confirma que creamos nuestra realidad

Durante décadas, los poderes de la mente han sido cuestiones asociadas al mundo “esotérico”, cosas de locos. La mayor parte de la gente desconoce que la mecánica cuántica, es decir, el modelo teórico y práctico dominante hoy día en el ámbito de la ciencia, ha demostrado la interrelación entre el pensamiento y la realidad. Que cuando creemos que podemos, en realidad, podemos. Sorprendentes experimentos en los laboratorios más adelantados del mundo corroboran esta creencia.


El estudio sobre el cerebro ha avanzado mucho en las últimas décadas mediante las “tomografías”. Conectando electrodos a este órgano, se determina donde se produce cada una de las actividades de la mente. La fórmula es bien sencilla: se mide la actividad eléctrica mientras se produce una actividad mental, ya sea racional, como emocional, espiritual o sentimental y así se sabe a qué área corresponde esa facultad.

Estos experimentos en neurología han comprobado algo aparentemente descabellado: cuando vemos un determinado objeto aparece actividad en ciertas partes de nuestro cerebro… pero cuando se exhorta al sujeto a que cierre los ojos y lo imagine, la actividad cerebral es ¡idéntica! Entonces, si el cerebro refleja la misma actividad cuando “ve” que cuando “siente”, llega la gran pregunta: ¿cuál es la Realidad? “La solución es que el cerebro no hace diferencias entre lo que ve y lo que imagina porque las mismas redes neuronales están implicadas; para el cerebro, es tan real lo que ve como lo que siente”, afirma el bioquímico y doctor en medicina quiropráctica, Joe Dispenza en el libro “¿y tú qué sabes?”. En otras palabras, que fabricamos nuestra realidad desde la forma en que procesamos nuestras experiencias, es decir, mediante nuestras emociones.

La farmacia del cerebro

En un pequeño órgano llamado hipotálamo se fabrican las respuestas emocionales. Allí, en nuestro cerebro, se encuentra la mayor farmacia que existe, donde se crean unas partículas llamadas “péptidos”, pequeñas secuencias de aminoácidos que, combinadas, crean las neurohormonas o neuropéptidos. Ellas son las responsables de las emociones que sentimos diariamente. Según John Hagelin, profesor de física y director del Instituto para la ciencia, la tecnología y la política pública de la Universidad Maharishi, dedicado al desarrollo de teorías del campo unificado cuántico: “hay química para la rabia, para la felicidad, para el sufrimiento, la envidia…”

En el momento en que sentimos una determinada emoción, el hipotálamo descarga esos péptidos, liberándolos a través de la glándula pituitaria hasta la sangre, que conectará con las células que tienen esos receptores en el exterior. El cerebro actúa como una tormenta que descarga los pensamientos a través de la fisura sináptica. Nadie ha visto nunca un pensamiento, ni siquiera en los más avanzados laboratorios, pero lo que sí se ve es la tormenta eléctrica que provoca cada mentalismo, conectando las neuronas a través de las “fisuras sinápticas”.

Cada célula tiene miles de receptores rodeando su superficie, como abriéndose a esas experiencias emocionales. Candance Pert, poseedora de patentes sobre péptidos modificados y profesora en la universidad de medicina de Georgetown, lo explica así: “Cada célula es un pequeño hogar de conciencia. Una entrada de un neuropéptido en una célula equivale a una descarga de bioquímicos que pueden llegar a modificar el núcleo de la célula”.

Nuestro cerebro crea estos neuropéptidos y nuestras células son las que se acostumbran a “recibir” cada una de las emociones: ira, angustia, alegría, envidia, generosidad, pesimismo, optimismo… Al acostumbrarse a ellas, se crean hábitos de pensamiento. A través de los millones de terminaciones sinápticas, nuestro cerebro está continuamente recreándose; un pensamiento o emoción crea una nueva conexión, que se refuerza cuando pensamos o sentimos “algo” en repetidas ocasiones. Así es como una persona asocia una determinada situación con una emoción: una mala experiencia en un ascensor, como quedarse encerrado, puede hacer que el objeto “ascensor” se asocie al temor a quedarse encerrado. Si no se interrumpe esa asociación, nuestro cerebro podría relacionar ese pensamiento-objeto con esa emoción y reforzar esa conexión, conocida en el ámbito de la psicología como “fobia” o “miedo”.

Todos los hábitos y adicciones operan con la misma mecánica. Un miedo (a no dormir, a hablar en público, a enamorarse) puede hacer que recurramos a una pastilla, una droga o un tipo de pensamiento nocivo. El objetivo inconsciente es “engañar” a nuestras células con otra emoción diferente, generalmente, algo que nos excite, “distrayéndonos” del miedo. De esta manera, cada vez que volvamos a esa situación, el miedo nos conectará, inevitablemente, con la “solución”, es decir, con la adicción. Detrás de cada adicción (drogas, personas, bebida, juego, sexo, televisión) hay pues un miedo insertado en la memoria celular.

La buena noticia es que, en cuanto rompemos ese círculo vicioso, en cuanto quebramos esa conexión, el cerebro crea otro puente entre neuronas que es el “pasaje a la liberación”. Porque, como ha demostrado el Instituto Tecnológico de Massachussets en sus investigaciones con lamas budistas en estado de meditación, nuestro cerebro está permanentemente rehaciéndose, incluso, en la ancianidad. Por ello, se puede desaprender y reaprender nuevas formas de vivir las emociones.

Mente creadora

Los experimentos en el campo de las partículas elementales han llevado a los científicos a reconocer que la mente es capaz de crear. En palabras de Amit Goswani, profesor de física en la universidad de Oregón, el comportamiento de las micropartículas cambia dependiendo de lo que hace el observador: “cuando el observador mira, se comporta como una onda, cuando no lo hace, como una partícula”. Ello quiere decir que las expectativas del observador influyen en la Realidad de los laboratorios… y cada uno de nosotros está compuestos de millones de átomos.

Traducido al ámbito de la vida diaria, esto nos llevaría a que nuestra Realidad es, hasta cierto punto, producto de nuestras propias expectativas. Si una partícula (la mínima parte de materia que nos compone) puede comportarse como materia o como onda… Nosotros podemos hacer lo mismo.

La realidad molecular

Los sorprendentes experimentos del científico japonés Masaru Emoto con las moléculas de agua han abierto una increíble puerta a la posibilidad de que nuestra mente sea capaz de crear la Realidad. “Armado” de un potente microscopio electrónico con una diminuta cámara, Emoto fotografió las moléculas procedentes de aguas contaminadas y de manantial. Las metió en una cámara frigorífica para que se helaran y así, consiguió fotografiarlas. Lo que encontró fue que las aguas puras creaban cristales de una belleza inconmensurable, mientras que las sucias, sólo provocaban caos. Más tarde, procedió a colocar palabras como “Amor” o “Te odio”, encontrando un efecto similar: el amor provocaba formas moleculares bellas mientras que el odio, generaba caos.

Por último, probó a colocar música relajante, música folk y música thrash metal, con el resultado del caos que se pudieron ver en las fotografías.

La explicación biológica a este fenómeno es que los átomos que componen las moléculas (en este caso, los dos pequeños de Hidrógeno y uno grande de Oxígeno) se pueden ordenar de diferentes maneras: armoniosa o caóticamente. Si tenemos en cuenta que el 80% de nuestro cuerpo es agua, entenderemos cómo nuestras emociones, nuestras palabras y hasta la música que escuchamos, influyen en que nuestra realidad sea más o menos armoniosa. Nuestra estructura interna está reaccionando a todos los estímulos exteriores, reorganizando los átomos de las moléculas.

El valioso vacío atómico

Aunque ya los filósofos griegos especularon con su existencia, el átomo es una realidad científica desde principios de siglo XX. La física atómica dio paso a la teoría de la relatividad y de ahí, a la física cuántica. En las escuelas de todo el mundo se enseña hoy día que el átomo está compuesto de partículas de signo positivo (protones) y neutras (neutrones) en su núcleo y de signo negativo (electrones) girando a su alrededor. Su organización recuerda extraordinariamente a la del Universo, unos electrones (planetas) girando alrededor de un sol o núcleo (protones y neutrones). Lo que la mayoría desconocíamos es que la materia de la que se componen los átomos es prácticamente inexistente. En palabras de William Tyler, profesor emérito de ingeniería y ciencia de la materia en la universidad de Stanford, “la materia no es estática y predecible. Dentro de los átomos y moléculas, las partículas ocupan un lugar insignificante: el resto es vacío”.

En otras palabras, que el átomo no es una realidad terminada sino mucho más maleable de lo que pensábamos. El físico Amit Goswani es rotundo: “Heinsenberg, el codescubridor de la mecánica cuántica, fue muy claro al respecto; los átomos no son cosas, son TENDENCIAS. Así que, en lugar de pensar en átomos como cosas, tienes que pensar en posibilidades, posibilidades de la consciencia. La física cuántica solo calcula posibilidades, así que la pregunta viene rápidamente a nuestras mentes, ¿quién elige de entre esas posibilidades para que se produzca mi experiencia actual? La respuesta de la física cuántica es rotunda: La conciencia está envuelta, el observador no puede ser ignorado”.

¿Qué realidad prefieres?

El ya famoso experimento con la molécula de fullerano del doctor Anton Zeillinger, en la Universidad de Viena, testificó que los átomos de la molécula de fullerano (estructura atómica que tiene 60 átomos de cárbón) eran capaces de pasar por dos agujeros simultáneamente. Este experimento “de ciencia ficción” se realiza hoy día con normalidad en laboratorios de todo el mundo con partículas que han llegado a ser fotografiadas. La realidad de la bilocación, es decir, que “algo” pueda estar en dos lugares al mismo tiempo, es algo ya de dominio público, al menos en el ámbito de la ciencia más innovadora. Jeffrey Satinover, ex presidente de la fundación Jung de la universidad de Harvard y autor de libros como “El cerebro cuántico” y “El ser vacío”, lo explica así: “ahora mismo, puedes ver en numerosos laboratorios de Estados Unidos, objetos suficientemente grandes para el ojo humano, que están en dos lugares al mismo tiempo, e incluso se les puede sacar fotografías. Yo creo que mucha gente pensará que los científicos nos hemos vuelto locos, pero la realidad es así, y es algo que todavía no podemos explicar”.

Quizás porque algunos piensen que la gente “de a pie” no va a comprender estos experimentos, los científicos todavía no han conseguido alertar a la población de las magníficas implicaciones que eso conlleva para nuestras vidas, aunque las teorías anejas sí forman parte ya del dominio de la ciencia divulgativa.

Seguramente la teoría de los universos paralelos, origen de la de la “superposición cuántica”, es la que ha conseguido llegar mejor al gran público. Lo que viene a decir es que la Realidad es un número “n” de ondas que conviven en el espacio-tiempo como posibilidades, hasta que UNA se convierte en Real: eso será lo que vivimos. Somos nosotros quienes nos ocupamos, con nuestras elecciones y, sobre todo, con nuestros pensamientos (“yo sí puedo”, “yo no puedo”) de encerrarnos en una realidad limitada y negativa o en la consecución de aquellas cosas que soñamos. En otras palabras, la física moderna nos dice que podemos alcanzar todo aquello que ansiamos (dentro de ese abanico de posibilidades-ondas, claro).

En realidad, los descubrimientos de la física cuántica vienen siendo experimentados por seres humanos desde hace milenios, concretamente, en el ámbito de la espiritualidad. Según el investigador de los manuscritos del Mar Muerto, Greg Braden, los antiguos esenios (la comunidad espiritual a la que, dicen, perteneció Jesucristo) tenían una manera de orar muy diferente a la actual. En su libro “El efecto Isaías: descodificando la perdida ciencia de al oración y la plegaria”, Braden asegura que su manera de rezar era muy diferente a la que los cristianos adoptarían. En lugar de pedir a Dios “algo”, los esenios visualizaban que aquello que pedían ya se había cumplido, una técnica calcada de la que hoy se utiliza en el deporte de alta competición, sin ir más lejos. Seguramente, muchos han visto en los campeonatos de atletismo cómo los saltadores de altura o pértiga realizan ejercicios de simulación del salto: interiormente se visualizan a sí mismos, ni más ni menos que realizando la proeza. Esta técnica procede del ámbito de la psicología deportiva, que ha desarrollado técnicas a su vez recogidas del acervo de las filosofías orientales. La moderna Programación Neurolingüística, usada en el ámbito de la publicidad, las relaciones públicas y de la empresa en general, coincide en recurrir al tiempo presente y a la afirmación como vehículo para la consecución de los logros. La palabra sería un paso más adelante en la creación de la Realidad, por lo que tenemos que tener cuidado con aquello que decimos pues, de alguna manera, estamos atrayendo esa realidad.

La búsqueda científica del alma

En las últimas décadas, los experimentos en el campo de la neurología han ido encaminados a encontrar donde reside la conciencia. Fred Alan Wolf, doctor en física por la universidad UCLA, filósofo, conferenciante y escritor lo explica así en “¿Y tú qué sabes?” de la que se espera la segunda parte en pocos meses: “Los científicos hemos tratado de encontrar al observador, de encontrar la respuesta a quién está al mando del cerebro: sí, hemos ido a cada uno de los escondrijos del cerebro a encontrar el observador y no lo hemos hallado; no hemos encontrado a nadie dentro del cerebro, nadie en las regiones corticales del cerebro pero todos tenemos esa sensacion de ser el observador”. En palabras de este científico, las puertas para la existencia del alma están abiertas de par en par: “Sabemos lo que el observador hace pero no sabemos quién o qué cosa es el observador”.

Hoy recuperadas por la física cuántica, muchas de estas afirmaciones eran conocidas en la Antigüedad, como en el caso del “Catecismo de la química superior”, de Karl von Eckartshausen.

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Cuadro 1 Nuestro cerebro: un ordenador que procesa información

A cada segundo, en una vida como la moderna llena de estímulos: nos bombardean enormes cantidades de información. El cerebro solo procesa una mínima cantidad de ella: 400 mil millones de bits de información por segundo. Los estudios científicos han demostrado que sólo somos conscientes de 2.000 mil de esos bits, referidos al medio ambiente, el tiempo y nuestro cuerpo. Así pues, lo que consideramos la Realidad, es decir, aquello que vivimos, es sólo una mínima parte de lo que en realidad está ocurriendo. ¿Cómo se filtra toda esa información?

A través de nuestras creencias: El modelo de lo que creemos acerca del mundo, se construye desde lo que sentimos en nuestro interior y de nuestras ideas. Cada información que recibimos del exterior se procesa desde las experiencias que hemos tenido y nuestra respuesta emocional procede de estas memorias. Por eso, los malos recuerdos nos impulsan a caer en los mismos errores.

Cuadro 2: Cómo romper con esos malos hábitos del pensamiento

El cerebro crea esas redes a partir de la memoria: ideas, sentimientos, emociones. Cada asociación de ideas o hechos, incuba un pensamiento o recuerdo en forma de conexión neuronal, que desemboca en recuerdos por medio de la memoria asociativa. A una sensación o emoción similar, reaparecerá ese recuerdo en forma de idea o pensamiento. Hay gente que conecta “amor” con “decepción” o “engaño”, así que cuando vaya a sentir amor, la red neuronal conectará con la emoción correspondiente a cómo se sintió la última vez que lo sintió: ira, dolor, rabia, etc. Según Joe Dispenza “si practicamos una determinada respuesta emocional, esa conexión sináptica se refuerza y se refuerza. Cuando aprendemos a “observar” nuestras reacciones y no actuamos de manera automática, ese modelo se rompe”. Así pues, aprender a “ver” esas asociaciones es la mejor manera de evitar que se repitan: la llave es la consciencia.

Cuadro 3: La mecánica de la erección

La mejor metáfora del pensamiento creador es el miembro masculino. Una sola fantasía sexual, es decir, un pensamiento erótico, es capaz de producir una erección, con toda la variedad de glándulas endocrinas y hormonas que participan en ello. Nada hay fuera de la mente del hombre pero, sin embargo, se produce un torbellino hormonal que desemboca en un hecho físico palpable. En el lado femenino, también el poder del pensamiento asociado al erotismo se convierte a menudo en hechos físicos, demostrando la capacidad del pensamiento para crear situaciones placenteras… o adictivas. Los más firmes defensores del poder de la visualización llegan a proponer que se puede obtener a través de ella casi todo lo que deseamos.

Extraído de: http://www.rafapal.com/?page_id=663