viernes, 31 de diciembre de 2010
Feliz 2011 !!!
Brindemos por la alegría, por los sueños cumplidos, por los que vamos a soñar durante el 2011 y por nuestros compañeros de viaje que ya no están.
martes, 7 de diciembre de 2010
WikiLeaks - La libertad del siglo XXI
La Globalización
Un mundo con una única verdad puede ser un lugar peligroso para vivir.
Sin dudas estamos siendo protagonistas de un cambio como nunca se había dado en la historia de la humanidad: la globalización.
La globalización ha venido acompañada de sus propios instrumentos y su nueva organización social. Entre los mas destacados podemos encontrar: Los organismos internacionales pertenecientes a la ONU, Hollywood y las cadenas de televisoras, periódicos e información en general, las empresas multinacionales que concentran en forma compulsiva la riqueza y la producción de determinados bienes.
A nivel de organización social, si bien no hay grandes cambios ya que mantenemos las archiconocidas divisiones entre ricos, pequeña burguesía y pobres, hemos sido espectadores de determinados experimentos encaminados a dar una “solución final” al problema de los descastados, los marginales del sistema, a través de enfermedades de laboratorio como el virus del ebola o el VIH.
En otros artículos hemos visto como la democracia está en franco declive y está siendo sustituida por una suerte de poder de hecho del cual tenemos una vaga idea sobre quien lo está ejerciendo. Mas allá de problemas generacionales todos estamos de acuerdo que la frivolidad ha ganado a nuestra televisión, que la economía se ha globalizado a tal extremo que un problema en países de los cuales apenas tenemos noticias puede golpear imprevistamente nuestros bolsillos, que cada vez mas nuestros destinos se manejan fuera de nuestras fronteras y en otras cabezas distintas a las que votamos para que nos dirijan.
¿Un ejemplo? Después de tantos años en que la izquierda de América Latina esperó llegar al poder para hacer cambios estructurales se ha conformado con administrar esta bonanza económica que atraviesan los países productores de materias primas con poco valor agregado, comodities según la jerga económica internacional, siendo la demostración viva que el sistema avanza con paso saludable. Recordemos el plan de la década del 60, los Estados Unidos planificaron una dominación global provocando golpes de estado en la mayoría de las naciones americanas. Hoy ya no es necesaria esta demostración de fuerza, el sistema de dominación está tan bien aceitado que los inconformistas de ayer hoy hablan de “estabilidad económica”, “inversión extranjera” y “agrandar la torta”. Los que dominan el mundo se han encargado de demostrar que el único camino posible es el que ellos proponen a la humanidad toda, y lo peor de todo es que es muy posible que en esto estén en lo correcto.
¿Existe un gobierno en las sombras?
Existen varios indicios de que es así. La inexorable marcha de los acontecimientos mundiales, la globalización que salvo pequeños grupos de acción que resisten con métodos de dudosa utilidad no ha tenido ningún oponente de peso desde la caída del mundo soviético y el fin de la guerra fría, la frivolidad que ha invadido nuestras vidas a través de la televisión que se ha convertido en un instrumento que hipnotiza a la juventud alejándola de los grandes temas, o inclusive las alusiones al “nuevo orden mundial” hechas nada menos que por los dos Bush, padre e hijo, en distintas ocasiones durante su desempeño como presidentes de la mayor potencia mundial.
“Los ejércitos se mueven sobre sus estómagos” dijo alguna vez Napoleón Bonaparte, esta frase la podemos extrapolar y decir que los pueblos dependen en un grado superlativo de su economía para el resto de sus manifestaciones humanas. Lo vemos en nuestras cada vez más escuálidas democracias donde toda la acción del gobierno y sus ministros dependen del visto bueno del ministro de economía de turno. Esta rama del control de la humanidad parecería que ya está copada por un grupúsculo dirigente que maneja nuestros destinos. Poco a poco y a través de los medios masivos de comunicación como el cine y la televisión se están adueñando de nuestras mentes diciéndonos que tenemos que vestir, hacer y pensar. Quedaría un último asalto cuando logren adueñarse de nuestros corazones, y esto se haría efectivo cuando la humanidad deje atrás sus creencias, sus culturas ancestrales, sus religiones. Este sería el final del plan maestro y cortaría los últimos lazos de los hombres y mujeres con su propia historia.
¿Es posible resistir?
Mucho se habló en su momento de la película Matrix. La trilogía planteaba que la mayoría de la humanidad vivía en un mundo de fantasía creado por supercomputadoras y un pequeño grupo original todavía resistía en una realidad de penumbras, cavernas y guerra contra las máquinas. Una pregunta que siempre me he hecho y también se la he formulado en distintas oportunidades a muchas personas: Usted, si pudiera elegir, ¿preferiría vivir en la Matrix o en esa oscura realidad?
¿Qué diferencia hay para los seres humanos comunes y corrientes en que exista o no un gobierno mundial que controle nuestros destinos? Como ya hemos visto a lo largo de la historia numerosos imperios han esclavizado y coartado la libertad de la humanidad. El nuevo orden que se avecina, a través de las sofisticadas técnicas de control desarrolladas por la ciencia durante el siglo XX y las nuevas que pudieran aparecer, podría tener una característica distintiva de los demás: podría apoderarse de nuestras almas.
Existen una cantidad de grupos, más o menos organizados, que intentan una resistencia. Antiglobalización, divulgadores especializados, ecologistas y otras organizaciones enarbolan distintas soluciones para evitar que la humanidad cambie su estado. Veremos cuales de estas estrategias resultan útiles con el paso del tiempo.
Por otro lado existen cantidad de grupos mas o menos esotéricos que abonan la llegada del nuevo orden mundial ya sea por la aparición del “shamballa celeste”, mítica ciudad desde donde la logia blanca de maestros ascendidos guía los destinos de la humanidad (nótese el mensaje subliminal, existiría un grupo de elite y sobre natural que conduce nuestros destinos), el descenso de ángeles o seres extraterrestres, el ingreso de la Tierra a una nueva vibración celeste, etc. Estos grupos podrían fácilmente ser la avanzada del plan de dominación y saldrían de su aparente anonimato para conducir y ser los lugartenientes del cambio.
Entendemos que la actitud más acertada es la de estar alertas ante el desarrollo de los acontecimientos. El nuevo orden, tal como se plantea, no va a coartar en forma agresiva nuestros derechos y libertades sino que intentará, mediante las últimas técnicas de control de masas y aún de muchas que todavía no hemos conocido, adueñarse de nuestro ser. La jugada maestra sería que los propios seres humanos pidieran a los futuros dirigentes su anexión al nuevo orden. Estamos hablando de modificaciones genéticas que conviertan a los hombres en seres “funcionales”…¿piensa que es ficción? No falta mucho para que los padres vayan a la clínica a llenar un formulario en donde podrán pedir características especiales de sus hijos aún por nacer. Color de ojos, pelo, complexión física, inteligencia aumentada, la humanidad está a pocos años de popularizar estos logros. Se podrá tener hijos a la carta, y quien no lo haga por prejuicios de cualquier tipo, deberá conformarse con que sus propios hijos arrastren un importante hándicap a través de la vida, ya que tendrán que competir con seres humanos modificados que los superaran en todos los campos.
Es en ese momento donde podría explotar el problema. Las modificaciones genéticas, la interacción hombre-máquina, todo esto se puede prestar a que el grupo dirigente salga de las sombras y decida “tomar el timón” de los destinos humanos, lo que sería seguramente una aventura sin retorno.
Nótese que no hablamos de razas reptilianas al acecho en el centro de la Tierra. Tampoco nos referimos a seres verdes que llegan de las estrellas a dominarnos. Estamos hablando de acontecimientos que se están desarrollando actualmente, cuyos protagonistas somos nosotros mismos y de los cuales, en general, nos llegan noticias atrasadas entre diez y veinte años. Clonación, modificación genética, el super-hombre está a la vuelta de la esquina y su aparición, sin dudas, será el fin de la especie homo sapiens tal como se la conoce, dando lugar a una nueva clase de vida inteligente. ¿Cuál es el problema entonces? Que todas estas técnicas que hemos nombrado solo son manejadas por poquísimos científicos que, para desarrollar sus teorías y montar sus laboratorios, deben vender su ciencia a los traficantes que tras bambalinas manejan la economía mundial y están al acecho para aprovecharse del suculento negocio (Ver el artículo: La Torre de Babel en este blog).
Todo nuevo proyecto lleva en sí mismo la semilla de su destrucción. La globalización se está apoyando, en forma tradicional, en herramientas como la Internet. A principios de este siglo asistimos a la aparición de la llamada web 2.0 que consiste en dejar de ser meros espectadores que navegan por páginas web ya diseñadas. La nueva propuesta invita a los usuarios a ser protagonistas a través de la aparición de blogs y redes sociales que han crecido en forma exponencial logrando cientos de millones de usuarios en pocos años a lo largo y ancho del mundo. Si bien existen cada vez más controles, esta posibilidad de libre expresión y rápida organización de la gente común es el arma más genuina que tenemos a nuestra disposición. No debemos permitir que se organice la red de manera de coartar nuestros derechos. Deberíamos resistir los abusos del sistema que intenta por todos los medios auto perpetuarse.
Un ejemplo de esto es la persecución de la que es objeto Julian Assange fundador de la página WikiLeaks (http://wikileaks.at ) que se dedica a la difusión de importantes noticias e información al público en general. A partir de la publicación de 251.287 cables recibidos por el Departamento de Estado de los Estados Unidos provenientes de todos sus agentes diplomáticos y sus servicios de espionaje de todo el mundo, lo que constituye el más grande set de documentos confidenciales que se hayan puesto a disposición en el dominio público, el sistema ha reaccionado atacando cibernéticamente los servidores donde estaba alojada la página obligando a sus propietarios a expulsarla, cerrando sus cuentas bancarias mediante presiones a los bancos y hasta cursando una orden de captura internacional de Assange a través de la Interpol, por un supuesto delito de índole sexual.
Previendo esta virulenta andanada contra la página de divulgación y sus fundadores, se había enviado copia de los cables a importantes diarios del mundo para que publicaran su contenido, cosa que se ha venido haciendo con resultados heterogéneos. También han hecho un dramático llamado para evitar la desaparición de WikiLeaks de Internet lo que ha sido recibido por la comunidad internacional con gran aceptación y ya pululan los sitios espejo que publican imágenes del original.
En un mundo asfixiado por organismos poco democráticos es imprescindible que los seres humanos comunes y corrientes mantengamos estas vías de comunicación masivas y en tiempo real para evitar los abusos de los poderosos. Mantengamos la mente abierta a las señales de los tiempos, hoy más que nunca somos nosotros mismos los custodios de nuestros destinos y el de nuestros hijos.
Un mundo con una única verdad puede ser un lugar peligroso para vivir.
Sin dudas estamos siendo protagonistas de un cambio como nunca se había dado en la historia de la humanidad: la globalización.
A lo largo de la historia siempre hubo grandes imperios que dominaban sobre lo que ellos mismos llamaban “el mundo conocido”. Ejemplos sobran a lo largo de los cinco mil años que han pasado desde que salimos de la prehistoria, pero nunca tuvieron la escala planetaria que asoma a los ojos de esta generación.
La globalización ha venido acompañada de sus propios instrumentos y su nueva organización social. Entre los mas destacados podemos encontrar: Los organismos internacionales pertenecientes a la ONU, Hollywood y las cadenas de televisoras, periódicos e información en general, las empresas multinacionales que concentran en forma compulsiva la riqueza y la producción de determinados bienes.
A nivel de organización social, si bien no hay grandes cambios ya que mantenemos las archiconocidas divisiones entre ricos, pequeña burguesía y pobres, hemos sido espectadores de determinados experimentos encaminados a dar una “solución final” al problema de los descastados, los marginales del sistema, a través de enfermedades de laboratorio como el virus del ebola o el VIH.
En otros artículos hemos visto como la democracia está en franco declive y está siendo sustituida por una suerte de poder de hecho del cual tenemos una vaga idea sobre quien lo está ejerciendo. Mas allá de problemas generacionales todos estamos de acuerdo que la frivolidad ha ganado a nuestra televisión, que la economía se ha globalizado a tal extremo que un problema en países de los cuales apenas tenemos noticias puede golpear imprevistamente nuestros bolsillos, que cada vez mas nuestros destinos se manejan fuera de nuestras fronteras y en otras cabezas distintas a las que votamos para que nos dirijan.
¿Un ejemplo? Después de tantos años en que la izquierda de América Latina esperó llegar al poder para hacer cambios estructurales se ha conformado con administrar esta bonanza económica que atraviesan los países productores de materias primas con poco valor agregado, comodities según la jerga económica internacional, siendo la demostración viva que el sistema avanza con paso saludable. Recordemos el plan de la década del 60, los Estados Unidos planificaron una dominación global provocando golpes de estado en la mayoría de las naciones americanas. Hoy ya no es necesaria esta demostración de fuerza, el sistema de dominación está tan bien aceitado que los inconformistas de ayer hoy hablan de “estabilidad económica”, “inversión extranjera” y “agrandar la torta”. Los que dominan el mundo se han encargado de demostrar que el único camino posible es el que ellos proponen a la humanidad toda, y lo peor de todo es que es muy posible que en esto estén en lo correcto.
¿Existe un gobierno en las sombras?
Existen varios indicios de que es así. La inexorable marcha de los acontecimientos mundiales, la globalización que salvo pequeños grupos de acción que resisten con métodos de dudosa utilidad no ha tenido ningún oponente de peso desde la caída del mundo soviético y el fin de la guerra fría, la frivolidad que ha invadido nuestras vidas a través de la televisión que se ha convertido en un instrumento que hipnotiza a la juventud alejándola de los grandes temas, o inclusive las alusiones al “nuevo orden mundial” hechas nada menos que por los dos Bush, padre e hijo, en distintas ocasiones durante su desempeño como presidentes de la mayor potencia mundial.
“Los ejércitos se mueven sobre sus estómagos” dijo alguna vez Napoleón Bonaparte, esta frase la podemos extrapolar y decir que los pueblos dependen en un grado superlativo de su economía para el resto de sus manifestaciones humanas. Lo vemos en nuestras cada vez más escuálidas democracias donde toda la acción del gobierno y sus ministros dependen del visto bueno del ministro de economía de turno. Esta rama del control de la humanidad parecería que ya está copada por un grupúsculo dirigente que maneja nuestros destinos. Poco a poco y a través de los medios masivos de comunicación como el cine y la televisión se están adueñando de nuestras mentes diciéndonos que tenemos que vestir, hacer y pensar. Quedaría un último asalto cuando logren adueñarse de nuestros corazones, y esto se haría efectivo cuando la humanidad deje atrás sus creencias, sus culturas ancestrales, sus religiones. Este sería el final del plan maestro y cortaría los últimos lazos de los hombres y mujeres con su propia historia.
En otros artículos hemos hablado del famoso Club de Bilderberg, reunión de personas cuyo poder económico sumado perfectamente podría convertirlos en los conductores de la construcción del “nuevo orden”. También existen otras señales visibles tales como el famoso “ojo que todo lo ve”, símbolo de los Illuminati Bávaros, que representaría al arquitecto del universo. Los Illuminati habrían llegado a América de la mano de la llamada Facción Columbia y habrían participado activamente en la fundación de los Estados Unidos de América, integrando su gobierno desde su formación. Este símbolo está presente, por ejemplo, en el billete de un dólar, en todas las empresas del gigante de la comunicación Columbia (Columbia Pictures, Columbia Records, Columbia TV o CBS) y conviene recordar que Washington DC, la capital, está situada en el estado de Columbia. El lector puede estar pensando que todo esto es coincidencia y producto de una paranoia desaforada, pero… ¿que hace el ojo en las pantallas de nuestros canales 4 y 10?
¿Es posible resistir?
Mucho se habló en su momento de la película Matrix. La trilogía planteaba que la mayoría de la humanidad vivía en un mundo de fantasía creado por supercomputadoras y un pequeño grupo original todavía resistía en una realidad de penumbras, cavernas y guerra contra las máquinas. Una pregunta que siempre me he hecho y también se la he formulado en distintas oportunidades a muchas personas: Usted, si pudiera elegir, ¿preferiría vivir en la Matrix o en esa oscura realidad?
¿Qué diferencia hay para los seres humanos comunes y corrientes en que exista o no un gobierno mundial que controle nuestros destinos? Como ya hemos visto a lo largo de la historia numerosos imperios han esclavizado y coartado la libertad de la humanidad. El nuevo orden que se avecina, a través de las sofisticadas técnicas de control desarrolladas por la ciencia durante el siglo XX y las nuevas que pudieran aparecer, podría tener una característica distintiva de los demás: podría apoderarse de nuestras almas.
Existen una cantidad de grupos, más o menos organizados, que intentan una resistencia. Antiglobalización, divulgadores especializados, ecologistas y otras organizaciones enarbolan distintas soluciones para evitar que la humanidad cambie su estado. Veremos cuales de estas estrategias resultan útiles con el paso del tiempo.
Por otro lado existen cantidad de grupos mas o menos esotéricos que abonan la llegada del nuevo orden mundial ya sea por la aparición del “shamballa celeste”, mítica ciudad desde donde la logia blanca de maestros ascendidos guía los destinos de la humanidad (nótese el mensaje subliminal, existiría un grupo de elite y sobre natural que conduce nuestros destinos), el descenso de ángeles o seres extraterrestres, el ingreso de la Tierra a una nueva vibración celeste, etc. Estos grupos podrían fácilmente ser la avanzada del plan de dominación y saldrían de su aparente anonimato para conducir y ser los lugartenientes del cambio.
Entendemos que la actitud más acertada es la de estar alertas ante el desarrollo de los acontecimientos. El nuevo orden, tal como se plantea, no va a coartar en forma agresiva nuestros derechos y libertades sino que intentará, mediante las últimas técnicas de control de masas y aún de muchas que todavía no hemos conocido, adueñarse de nuestro ser. La jugada maestra sería que los propios seres humanos pidieran a los futuros dirigentes su anexión al nuevo orden. Estamos hablando de modificaciones genéticas que conviertan a los hombres en seres “funcionales”…¿piensa que es ficción? No falta mucho para que los padres vayan a la clínica a llenar un formulario en donde podrán pedir características especiales de sus hijos aún por nacer. Color de ojos, pelo, complexión física, inteligencia aumentada, la humanidad está a pocos años de popularizar estos logros. Se podrá tener hijos a la carta, y quien no lo haga por prejuicios de cualquier tipo, deberá conformarse con que sus propios hijos arrastren un importante hándicap a través de la vida, ya que tendrán que competir con seres humanos modificados que los superaran en todos los campos.
Es en ese momento donde podría explotar el problema. Las modificaciones genéticas, la interacción hombre-máquina, todo esto se puede prestar a que el grupo dirigente salga de las sombras y decida “tomar el timón” de los destinos humanos, lo que sería seguramente una aventura sin retorno.
Nótese que no hablamos de razas reptilianas al acecho en el centro de la Tierra. Tampoco nos referimos a seres verdes que llegan de las estrellas a dominarnos. Estamos hablando de acontecimientos que se están desarrollando actualmente, cuyos protagonistas somos nosotros mismos y de los cuales, en general, nos llegan noticias atrasadas entre diez y veinte años. Clonación, modificación genética, el super-hombre está a la vuelta de la esquina y su aparición, sin dudas, será el fin de la especie homo sapiens tal como se la conoce, dando lugar a una nueva clase de vida inteligente. ¿Cuál es el problema entonces? Que todas estas técnicas que hemos nombrado solo son manejadas por poquísimos científicos que, para desarrollar sus teorías y montar sus laboratorios, deben vender su ciencia a los traficantes que tras bambalinas manejan la economía mundial y están al acecho para aprovecharse del suculento negocio (Ver el artículo: La Torre de Babel en este blog).
Todo nuevo proyecto lleva en sí mismo la semilla de su destrucción. La globalización se está apoyando, en forma tradicional, en herramientas como la Internet. A principios de este siglo asistimos a la aparición de la llamada web 2.0 que consiste en dejar de ser meros espectadores que navegan por páginas web ya diseñadas. La nueva propuesta invita a los usuarios a ser protagonistas a través de la aparición de blogs y redes sociales que han crecido en forma exponencial logrando cientos de millones de usuarios en pocos años a lo largo y ancho del mundo. Si bien existen cada vez más controles, esta posibilidad de libre expresión y rápida organización de la gente común es el arma más genuina que tenemos a nuestra disposición. No debemos permitir que se organice la red de manera de coartar nuestros derechos. Deberíamos resistir los abusos del sistema que intenta por todos los medios auto perpetuarse.
Un ejemplo de esto es la persecución de la que es objeto Julian Assange fundador de la página WikiLeaks (http://wikileaks.at ) que se dedica a la difusión de importantes noticias e información al público en general. A partir de la publicación de 251.287 cables recibidos por el Departamento de Estado de los Estados Unidos provenientes de todos sus agentes diplomáticos y sus servicios de espionaje de todo el mundo, lo que constituye el más grande set de documentos confidenciales que se hayan puesto a disposición en el dominio público, el sistema ha reaccionado atacando cibernéticamente los servidores donde estaba alojada la página obligando a sus propietarios a expulsarla, cerrando sus cuentas bancarias mediante presiones a los bancos y hasta cursando una orden de captura internacional de Assange a través de la Interpol, por un supuesto delito de índole sexual.
Previendo esta virulenta andanada contra la página de divulgación y sus fundadores, se había enviado copia de los cables a importantes diarios del mundo para que publicaran su contenido, cosa que se ha venido haciendo con resultados heterogéneos. También han hecho un dramático llamado para evitar la desaparición de WikiLeaks de Internet lo que ha sido recibido por la comunidad internacional con gran aceptación y ya pululan los sitios espejo que publican imágenes del original.
En un mundo asfixiado por organismos poco democráticos es imprescindible que los seres humanos comunes y corrientes mantengamos estas vías de comunicación masivas y en tiempo real para evitar los abusos de los poderosos. Mantengamos la mente abierta a las señales de los tiempos, hoy más que nunca somos nosotros mismos los custodios de nuestros destinos y el de nuestros hijos.
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