Me despedì de mis compañeros de trabajo con una sonrisa triunfalista. Estaba convencido que por fin las brumas de la mediocridad se estaban disipando. No es para menos. El fin de semana habíamos visto en tierras tan extrañas, Costa Rica, a un seleccionado uruguayo jugando (o intentando por el estado del campo) al fútbol.
Si bien la pelota rebotaba como cucaracha loca y era muy dificil dominarla, se vió en la cancha a una oncena celeste que demostraba, en la mayoría de sus integrantes, saber de que se trata esto de jugar al fútbol.
Y bueno, como Uruguay había demostrado ser muy superior a este cuadrito caribeño, como había jugadores con dominio de la técnica y con derroche de energías para cuerpear las mas difíciles, me jugué (me regalé) con un 3-0 a favor de la celeste.
Para que.
Con un fuerte tufillo a "deja-vu", me voy enterando que va a haber cambios.¿Y cuales son los cambios? Bueno, por el carril derecho sale Alvaro Gonzalez y entra el Mono Pereira. Ok, pensé, el mono ha tenido días buenos y de los otros, tal vez se merezca volver a su lateral. Acá en el estadio ha tenido buenos partidos subiendo y tirando centros criteriosos...
El "ocho" también cambia, sale Alvaro Fernandez, habilidoso volante de ida y vuelta que nos dió una espectacular mano en tierras tan extrañas, y vuelve el "gobot" Perez. Esta si no me la esperaba... sacando cuentas quedabamos con un medio campo integrado por el mono, el ruso, Eguren y el palito.... mmmm mala cosa, pensé, ¿donde está el fútbol???
No pasa nada... llegúe al Estadio, tribuna Colombes, no hace frío y está casi lleno.
Se acerca la hora, crece la emoción de la gente. Pasa Gorzy con la cámara celeste y nadie le da bola.
Los equipos están por salir a la cancha... se prepara un recibimiento apoteósico... salen.... la gente explota. Gritos desenfrenados, papel picado, bombo y redoblante, fuegos artificiales.... ahí es donde comienza la química de la hinchada con el equipo. Ahí es donde se templa el corazón y la garganta....cuando los pibes gritan y los ídolos aplauden con las manos o señalan la tribuna agradeciendo... y cuando empezaba a crecer el clamor, cuando los motores se calientan y pasan a otra fase, la fase del fanático....empieza una cohetería infernal desde la Olímpica, no de aficcionados sino del tipo "Noche de las Luces" contratados a alguna empresa de pirotécnia...no se escucha nada porque el ruido es como una aplanadora acústica que no deja lugar a nada mas. Vencido el hincha deja de gritar, es al pedo, y se queda mirando la cancha donde los jugadores están calentando....en pocos segundos se esparce un denso humo blanco por la cancha del estadio, producto de los fuegos artificiales, y ahora si que perdemos audio y video... y la gente opta por ponerse a charlar o a mirar la pantalla color de la Colombes... yastá ... se mató el impulso... se calló al hincha... y esto se va a ver durante el partido y sobre todo en el segundo tiempo donde por momentos se escuchaba volar una mosca entre las cámaras de Tenfield.
Después llega el himno.
Nos sorprende un excelente vocalista que entona las primeras estrofas de nuestro himno a capella y que se larga después con un ritmo de candombe. Los jugadores, también soprendidos, se entreveran y no pueden llevar el ritmo.
Cuando termina el consabido..."sabremos cumplir"... la gente aplaude, los jugadores aplauden.......... pero el tipo sigue cantando.
Ok., pensamos todos, nos bancamos un pedacito mas... que mas remedio.
Termina la primera parte... ahora si... la gente aplaude de nuevo... se viene el fútbol!!!!
Pero no. El tipo sigue cantando.... El salteño Suarez hace desesperados ademanes para que termine esta tortura.... el juez da la orden a los ticos que saluden... estos comienzan a saludar.... algunos jugadores se dan vuelta como para estrechar la mano de sus rivales pero se dan cuenta que el himno sigue.... giran nuevamente y nadie sabe que hacer.
Los jugadores ticos se mandan a calentar en el medio de la "fiesta", la verdad: unos irreverentes.
Pero bueno, están hartos de estar parados en el frío sin calentar, que mierda les importa ese payacesco espectáculo que ven en este alejado país del sur...y la gente se embronca... con el himno no!!! pero que hijos de p...!!! y claro... empieza la rechifla....todo el estadio silba la actitud de los jugadores caribeños... pero el himno sigue sonando un ratito mas... y ahí viene lo del título....me pregunto: esta imagen de un estadio lleno de uruguayos silbando el Himno Nacional... es surrealista o patético????
Lástima que el Pato Celeste no apareció como maestro de ceremonia, para echarle la cupla y deshacernos de él para siempre.
ResponderEliminarComplot contra al Pato Celeste, ya !!!!